03 May 5 sencillos consejos para tener siempre limpia tu piscina en verano
En los calurosos meses de verano, como muchos de nosotros sabemos, las piscinas son la principal atracción para grandes y chicos. Por eso es importante mantenerla en óptimas condiciones. Las bacterias pueden florecer en aguas mal tratadas. Por eso, aquí te damos 5 sencillos consejos para mantener su piscina limpia durante el verano.
1. Cubre tu piscina con una manta térmica
Mantenerla cubierta con una manta térmica es el paso más básico para prevenir el crecimiento de algas y la acumulación de basura. La manta es una barrera para que las hojas, los insectos, las bacterias y la suciedad no acaben dentro de nuestro vaso.
Usar una manta térmica de piscina ayudará a proteger nuestra piscina en verano. Logra mantener controlada la temperatura del agua. Evita que esta se evapore en exceso. Logra que la misma se mantenga fresca para cuando la gente quiera darse un chapuzón. También, bloquea la luz solar que las algas necesitan para florecer.
2. Mantén limpia la cubierta de la piscina
Debemos tener en cuenta que si permitimos que nuestro cobertor o manta tenga encima hojas y desechos, es muy fácil que la acumulación acabe desintegrándolos y sea entonces más difícil eliminarlos o impedir que entren en la piscina.
No hay que permitir que las hojas y la suciedad se acumulen en la superficie de la manta. Mucho menos que se mezclen con agua de lluvia para convertirse en una sopa bacteriana.
Lo mejor es mantener esta superficie libre, limpia las hojas y sin suciedad. Además, si el agua comienza a acumularse en tu cubierta, usa una bomba o una mangera de agua apresión para quitar todos estos elementos indeseados antes de que sea tarde. Apenas nos llevará unos segundos tener nuestra manta siempre en óptimas condiciones
3. Mantén el equilibrio químico
Como se ha mencionado anteriormente, solo se necesita una pequeña gota de cloro para evitar que una piscina cerrada se convierta en un lugar central para las bacterias.
Si no tiene la piscina bien protegida, la vegetación, los insectos y otros elementos pueden entrar en tu piscina y alterar el equilibrio hídrico. Por lo tanto, verifica el balance químico cada 2 o 3 semanas y ajústalo como corresponda. El pH debe estar en un rango de 7.2 a 7.6.
4. Administrar dosis adecuadas de cloro
Es mejor administrar dosis periódicas de tratamientos con cloro. Si la temperatura del agua está entre 10ᵒ y 20ᵒ C, una dosis cada 3 semanas debería ser suficiente. En cambio, si la temperatura del agua es superior 21 ° C, una vez cada 10 o cada 14 días.
Ten en cuenta que la mejor opción para tener tu piscina siempre controlada es usar un clorador salino para piscina. Este revolucionario sistema es ya todo un éxito en nuestro país, ayudándonos a ahorrar mucho dinero y evitando el uso de cloros industriales.
5. Revisar el filtro regularmente
Hay que revisar el filtro por al menos una vez a la semana. Si el filtro se daña, tanto el sistema de desagüe como el de dotación de agua pueden fallar. Este es un problema grave, sobre todo porque cuesta mucho detectar dónde está el atasco. Por ello, hay que evitar que esto ocurra. Mucha gente cree que al colocar la manta térmica debe obviar estos detalles, pero siempre debemos tenerlo todo limpio y controlado.
Y con estos pequeños consejos de prevención, evitaremos tener algún disgusto en verano, ya sea por no poder usar la piscina durante unos días o por tener que desembolsar dinero, cuando no contábamos con ese gasto.
Sorry, the comment form is closed at this time.